Espaldas... de novia

Cada cual tiene su parte del cuerpo fetiche, esa en la que se fija o que le cautiva a primera vista, esa que prefiere acariciar por encima de todas las demás, casi adorándola. En mi caso hay dos, la espalda y los brazos. Siempre ha sido así, me fascinan por muchos motivos pero supongo que eso sería un tema para tratar en otra entrada.

Los vestidos de novia me encantan y uno de mis sueños sería probarme un montón y pasearme con cada uno de ellos como una princesa. No me gustan todos, claro, pero el vestido adecuado para la novia adecuada la convierte en un ser precioso y perfecto, etéreo y casi divino a mi modo de ver.

Si unimos estas dos pasiones, seguro que no es muy difícil de adivinar que prefiero los vestidos de novia con escotes a la espalda y si además, en lugar de mostrar directamente se limitan a insinuar, mejor que mejor.

Yo no estoy muy orgullosa de mi espalda (o nada) y probablemente mi vestido no llevaría este tipo de escote pero en un mundo perfecto en el que mi espalda fuera como yo considero que debe ser una espalda, seguro que elegiría uno de estos.
 

De Claire Pettibone, visto aquí

Visto aquí

De Anna Campbel, visto aquí

 

 

De Claire Pettibone, visto aquí.

Y seguramente pondría (y me pondría) un millón más pero voy a terminar con uno del que no puedo ser más fan. Y sí, es mi lado friki el que os habla pero es lo que hay. Hablo, por supuesto, del Carolina Herrera que lució el personaje de Bella (Kristen Stewart) en su boda con Edward en la peli Amanecer 1 de la saga Crepúsculo. Para lucir este además tendría que tener un cuerpo que no tengo, pero esa también es otra historia y soñar es gratis, ¿no?