miércoles, 19 de marzo de 2014

19 de marzo

Hoy es un día especial porque de algún modo nos paramos a pensar en lo que nuestros padres son para nosotros y les rendimos un pequeño y muy merecido homenaje. Es el Día del Padre.




En mi caso es el sexto que no puedo felicitarte en persona. Y sigue siendo muy duro. Y me parece que así seguirá siendo el resto de mis días. Porque te echo de menos siempre pero hoy, hoy un poquito más.

Gracias por darme la vida, mi cara (que es tan parecida a la tuya aunque a veces la odie), tus virtudes pero, sobre todo, tus defectos porque ellos son los que más me recuerdan a ti y siempre intento mejorar, ser la versión corregida y ampliada como tú querías.

Gracias por tantísimos momentos juntos tú y yo de excursión, en bici o cuando me decías "Noe, tengo que ir a... ¿te vienes?". Por escuchar los cd que te grababa con mi música heavy o rock que me decías que no ponías mucho porque te hacía correr más de lo que debías.

Gracias por tantas cosas que no caben aquí y que seguro que ya sabes.



Recuerdo aquel día que viniste a buscarnos al cole, aquello era una novedad y al principio me asusté. Me dijiste que íbamos "a un sitio". Al llegar vi que era la firma de discos de Sau, el grupo que escuchaba a todas horas. Me compraste el cd, nos pusimos a la cola y pude saludarles y mirar a los ojazos de Carles Sabater. Sueños preadolescentes cumplidos.

Echo tantísimo de menos abrazarte, darte besos en la calva mientras estabas sentado en tu escritorio y yo me acercaba por detrás, tumbarme sobre tu pecho en el sofá y escuchar latir tu corazón y sentir ese olor que reconocería entre miles, el tuyo.  Echo de menos tus pequeños ojos verdes y tu sonrisa picarona cuando te traías algo entre manos. Echo de menos hasta cuando discutíamos, que era a menudo porque nos parecíamos demasiado. Y a los cinco minutos ni tú ni yo nos acordábamos ya del porqué. Ni de la discusión.



Siempre me apoyaste para que escribiera. Me dejaste tu antigua máquina de escribir, me compraste la eléctrica, el primer portátil en blanco y negro, el segundo en color. Y aquí me tienes, no paro. Desde que no estás, creo que esta es mi manera de acercarme a ti porque era algo que nos unía en silencio. Por eso hoy te escribo, como tantas otras veces. Sé que lo leerás y mi amor te llegará allá donde estés.

Feliz día, papi.



8 comentarios:

  1. Feliz día a tu papi, Noe. Y le mando yo también gracias por haberte hecho como eres.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me has emocionado un millón Paula. Gracias, gracias! (me debes una cita)

      Eliminar
  2. Lo he leído en el metro y me he alegrado de llevar las gafas de sol para que no se me viera demasiado la emoción.

    Solo decirte que los que te queremos agradecemos a tu padre todo lo que te ha aportado, porque desde luego eres una versión 2.0 magnífica.

    Y no te olvides de seguir escribiendo como te decía, me encanta poder leerte más por este rincón, no sabes cuánto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y yo me alegro de que me sigas leyendo aún más!
      Gracias por querer a mi versión 2.0 como lo haces <3

      Eliminar
  3. Yo solo puedo decir, que tuve el gran honor de conocerle en mi primer viaje a Barcelona y que guardo entre mis recuerdos, como nos salvo y vino a ponernos el termo, porque no conseguíamos que este saltara para poder ducharnos. Fue muy breve nuestro encuentro, pero recuerdo su sonrisa y su voz amable, como sonreía al hablar contigo y lo buena persona que me pareció. Este donde este doy por hecho que ha leído esto y que se siente feliz y orgulloso de esta hija al que se parece tanto a el, en lo bueno y en lo malo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mil millones de gracias por este recuerdo y por tus palabras, Fati. :*

      Eliminar