Hoy me he dado cuenta de que a veces buscamos la felicidad tan desesperadamente que cuando aparece no la vemos, pasa desapercibida. Suele esconderse en los pequeños momentos, en instantes incluso, en las pequeñas cosas. También en las grandes, claro, pero ahí suele ser tan inmediato y claro y golpear tu corazón con tal fuerza que es imposible ignorarla.
A veces la felicidad está tras una palabra, un gesto, en algo tan sencillo como darle un bocado a algo delicioso. Otras veces está en un paisaje, un atardecer, en la luna o en que ese día haya salido el sol y brille en todo lo alto.
Tendemos a equivocarnos pensando que la felicidad es un estado permanente del espíritu y nada más lejos. Se confunde con el estado de ánimo con una facilidad asombrosa y nos hace pensar cosas que no son. La felicidad ayuda a que estemos de buen humor, a que tengamos energías renovadas para emprender nuevos proyectos o para continuar con aquellos que tenemos entre manos. Pero lo que hace especial de verdad a la felicidad es que es pasajera.
Intentar ser positivo, estar de buen humor, atrae esos momentos, esos instantes donde todo parece que brilla más, pesa menos y nada duele. Lo difícil, amigos, es eso. Al menos, lo es para mí.
Soy una persona de naturaleza positiva para los que me rodean, negativa para mí misma. Me exijo tanto que a veces la presión me ahoga, las luces se apagan y pierdo el camino de vista. Aprender a ser tolerante, permisiva, saber perdonarme, ser capaz de aceptar que puedo fallar y que además debo fallar para poder aprender y mejorar es mi batalla de todos los días.
A veces asociamos la felicidad con un objetivo. Conseguir X sería obtener la felicidad directa. Yo creo que conseguir ese algo sí nos trae felicidad pero sólo en ese instante, luego pasaría a ser algo que podría darnos más momentos de felicidad pero jamás la felicidad eterna. Eso no existe y creo que es mejor que así sea.
Parece mentira que mi blog se describa a sí mismo como el "diario de una chica feliz", ¿verdad?
Esta es mi forma de decirle al mundo que lo que comparto en este espacio para mí ha significado vivir uno de esos momentos especiales. Son como piezas del puzzle de mi propia felicidad en cada momento de mi vida. Y eso es, ni más ni menos, lo que creo que es la felicidad, pequeños fragmentos que le dan sentido a la existencia y que ayudan a conformar la vida tal y como la conocemos.
Foto:
Camdiluv ♥ via photopin cc
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