domingo, 6 de abril de 2014

Te entrego mi corazón

"Tim, for you my heart, ripped from my chest. 
Eviscerated I am, 
and if I could, 
I would plunge my fingers, 
through my chest, 
and rip out my heart, 
and give it to you."

Jenny, The L Word


Hay palabras que sólo ocupan un minuto de tu vida, un segundo, un instante que muchas veces se pierde. Por eso siempre he sentido la terrible necesidad de escribirlas, porque mi memoria es limitada y ya empiezan a ser muchos años llenos de palabras los que intento recordar. 

Pero de repente me he dado cuenta de que hay algunas palabras, frases seleccionadas por un ente superior a mi consciencia que decide cuáles conserva y cuáles desecha y hay algunas que se quedan escritas en un cuaderno de tinta indeleble en mi interior, uno que puedo consultar siempre que quiera.

Así es como he dejado de escribir muchas palabras y así es por lo que he empezado a escribir muchas otras. 

Esto funciona con las palabras que recibo pero siempre me he preguntado qué ocurre con las palabras que entrego y que, por suerte o por desgracia para los que me rodean, son muchas. 

Y no hablo de palabras cualquiera, hablo de esas palabras que saco de lo más profundo, de las más verdaderas, de las que uno pronuncia o escribe para cambiar cosas, para asentarlas, para gritarlas y que se sepa. Esas que no puedo reprimir y tal vez a veces debiera.

Para mí, el hecho de entregar palabras es tal cual dice el poema con el que he empezado. Es arrancarte el corazón del pecho con tus propias manos y entregarlo. Al mundo, a una persona, o a una persona que para ti es el mundo. 

A veces me gustaría que esas palabras tuvieran una especie de localizador integrado para no perderles jamás la pista, para hacerlas volver a mí cuando quien las poseía, las desprecie. Pero luego pienso que una vez arrancado el corazón del pecho, una vez entregado entre mis manos ensangrentadas, ya no me pertenece. 

Me he dado cuenta de que me he arrancado el corazón del pecho tantas veces que la cicatriz nunca va a cerrarse. 
Vivir a corazón abierto no es fácil. 
Pero no sé vivir de otra manera.


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